Los trabajos de apuntalamiento de “El Barco”, declarado el pasado lunes en estado de ruina, empezarán después de Semana Santa. Estas tareas se espera que en diez o quince días hayan finalizado y tienen como objetivo que vecinas y vecinos puedan recoger sus pertenencias.
Las últimas dos personas que todavía estaban en el interior del edificio, en riesgo de caer, han anunciado que esta tarde abandonarán el edificio, después de que durante ese tiempo el diálogo con las trabajadoras y trabajadores municipales haya sido continuo. Lo harán de forma voluntaria. Ayer, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Barcelona autorizó el desalojo por parte de Mossos d’Esquadra, en caso de que la situación hiciera necesaria su intervención.
En el edificio ya se han instalado seis cámaras de videovigilancia con sensores de movimiento y detector de calor que estarán conectadas las 24 horas con la policía, cinco sensores de movimiento para la protección del edificio y que apoyarán la vigilancia activa por parte de la policía.
Soluciones habitacionales
El Ayuntamiento de Esplugues continúa trabajando activamente para encontrar soluciones habitacionales a las vecinas y vecinos del edificio ‘El Barco’. En ese momento, tres pisos, ubicados en la ciudad de Esplugues, ya están habitados por familias que fueron desalojadas. Ninguno de estos pisos ha sido facilitado por la Agencia Catalana de la Vivienda. Está previsto que en los próximos días se adjudiquen nuevos pisos de alquiler. Estas viviendas serán soluciones a medio plazo, aunque en algunos casos pueden ser viviendas definitivas.
La prioridad a la hora de adjudicar los pisos siempre ha sido para las familias con menores a su cargo y las personas con diversidad funcional. El Ayuntamiento se hará cargo durante tres meses del alquiler, por tanto, las personas desalojadas no tendrán que abonar las cuotas de alquiler durante todo este período.
Ninguna persona en el albergue del CUESB
La noche del miércoles ninguna persona ha pernoctado en el CUESB, la noche del martes lo hicieron tres personas. Todas las familias que no están alojadas en los pisos facilitados por el Ayuntamiento están en domicilios de su red familiar o en hoteles y aparthoteles, mayoritariamente.
La Generalitat ha decretado el fin de la prealerta PROCICAT una vez que se da por finalizada la actuación del CUESB, continúa la gestión de los servicios sociales municipales y todas las familias afectadas están realojadas en hoteles y viviendas.