Aunque el servicio municipal de control de plagas no descansa durante el año –este 2024 se han realizado 175 tratamientos contra cucarachas–, los trabajos se intensifican a partir de la primavera.
En este sentido, y en cuanto a las afectaciones en parques y jardines, entre mayo y junio se han iniciado tratamientos para la galeruca del olmo, una especie de escarabajo que se alimenta de las hojas de olmo; el picudo rojo, insecto que afecta de forma muy severa a las palmeras; la paysandisia archon, una oruga que perfora los palmitos, y el pulgón de las jacarandas.
Desde el servicio, también se atienden avisos e incidencias puntuales relacionadas con la presencia de roedores en la vía pública. Y, próximamente, se incrementarán los controles en arquetas y cuadros eléctricos de servicios, así como en las zonas verdes.
Tratamiento biológico con larvas de mariquita
Actualmente, el Ayuntamiento despliega un plan de control integrado de plagas, que prioriza el control biológico de los patógenos que afectan al arbolado viario mediante la liberación de insectos depredadores que mantienen a raya a la población. Es el caso, por ejemplo, de la suelta de larvas de mariquita (adalia bipunctata). Esta especie autóctona se utiliza en jardinería y agricultura ecológica, ya que mantiene el equilibrio natural de las plantas alimentándose de pulgones, psiles, ácaros y cochinillas.
Los tratamientos con fauna auxiliar suelen ser muy eficaces, aunque no inmediatos, y es necesario realizar un seguimiento cuidadoso de la plaga para realizar las liberaciones en el momento oportuno.
Para favorecer la presencia de fauna auxiliar, el Ayuntamiento realiza diversas acciones, como la creación de infraestructuras ecológicas que facilitan el refugio, la puesta, la reproducción y la obtención de alimento alternativo. Es el caso del hotel de insectos situado en la calle Pas del Sucre.